Este gran manuscrito planisférico de Juan Vespucci,1 Sevilla 1526, es el primer
registro cartográfico sobre la exploración en América del Norte, tras la fijación
de lo hallado por Caboto en la carta de Juan de la Cosa. Éste importante mapa
proporciona los primeros detalles documentados de la exploración al norte de
Florida.
Juan Vespucci, sobrino de Amérigo Vespucci, había realizado varios
viajes a las aguas americanas. Tras la muerte de Amérigo en Sevilla en
1512, Juan, que había heredado los famosos mapas, cartas e instrumentos
náuticos de su tío, fue nombrado su sucesor como piloto oficial en Sevilla.
Juan adquirió muy pronto la importancia de su tío como cartógrafo en
las actividades españolas en Ultramar. Era miembro de la comisión de
Badajoz-Elvas, de 1524, para tratar de mejorar las cartas existentes con
objeto de resolver las reclamaciones de españoles y portugueses sobre
las Malucas. El mismo año en que realizó este mapa fue nombrado
examinador de pilotos, en lugar de Sebastián Caboto que estaba dirigiendo
una expedición a Brasil.
Este mapa está considerado como un borrador o copia del mapa oficial español,
conservado en Sevilla, llamado inicialmente “padrón real” y, más tarde,
“padrón general”. El Padrón Real era un Mapamundi conservado, actualizado
y confeccionado con la técnica más avanzada del momento constituyendo
el documento cartográfico fundamental de la Casa de Contratación. En él se
incluían las correcciones e informaciones de los nuevos descubrimientos, tal
como eran relatados bajo juramento por los pilotos a su regreso.
Puede considerarse primer Padrón de la Carta de Juan de la Cosa de
1500. El padrón empezó a reglamentarse en 1508, siendo Piloto Mayor
Americo Vespucio, y después de sucesivas enmiendas adquirió su formato
más extenso: comprensivo de seis padrones o cuarterones parciales según
instrucción de 1596.
El planisferio de Juan Vespucci tiene abundante decoración y los barcos
que decoran este tipo de cartas aparecen dentro del continente americano
Mapamundi de Juan Vespucci. Sevilla, 1526
y no en el mar. El interior de África aparece lleno de animales, ciudades
representativas y montañas. En el continente asiático, aunque no aparecen
animales, está lleno de cadenas montañosas y tiendas de reyes, como en la
carta de Juan de la Cosa. La carta tiene dos circunferencias directrices que
tienen sus centros en dos rosas de los vientos, colocadas encima del Ecuador,
no en el centro de la línea como era habitual; una está en la Nueva España y
la otra en África central.